COLEGIO COOPERATIVO ANTONIO VILLAVICENCIO.
ESCUELA DE
PADRES - AÑO ELECTIVO 2013.
Primera reunión
La responsabilidad de los padres en la educación de los hijos.
El colegio los invita a ser participes de la educación de sus hijos y
para esto debemos preguntarnos.
¿Estamos educando a nuestros hijos para la vida?
¿Qué debemos hacer para que se conviertan en personas adultas plenas, trascendentes y felices?
Que esperamos de la institución donde se van a preparar nuestros hijos?
¿Estamos educando a nuestros hijos para la vida?
¿Qué debemos hacer para que se conviertan en personas adultas plenas, trascendentes y felices?
Que esperamos de la institución donde se van a preparar nuestros hijos?
Todas estas y muchas más preguntas surgen de nuestro compromiso con
nuestros hijos.
Un niño puede llegar a ser empresario, profesionista, directivo,
presidente o asaltante, defraudador, secuestrador u homicida. ¿De qué depende? La respuesta es
evidente, de la educación que reciba, principalmente en su círculo
cercano: dentro del seno familiar, sabemos que
la primera escuela es el hogar,
ya que los primeros maestros son los
padres. Surge otra pregunta: ¿para qué envían a sus hijos a la escuela?,
será: “para que se eduquen”.
No podemos excusarnos por la falta de tiempo ni de dinero.
Nuestros abuelos tenían los mismos o peores problemas y sin embargo les ponían
límites a sus hijos, les daban responsabilidades, les educaban en el respeto y
el compromiso con la palabra dada. Si los padres no tomamos en serio nuestra
función educadora, será difícil en extremo para la escuela revertir tal
situación. Educar y motivar a nuestros hijos a exigirse es facilitarles su
camino para que se desarrollen como personas, amen la vida y tengan capacidad
de decidir por ellos mismos.
La Educación es un proceso bidireccional mediante el cual se transmiten
conocimientos, valores, hábitos, costumbres y formas de actuar. No solo se
transmite por la palabra, está presente en todas nuestras acciones,
sentimientos y actitudes.
Hoy se sabe que la información que recibimos de nuestro entorno está constituida
por un lenguaje verbal y no verbal. El
niño aprende más de lo que ve que de lo que escucha, de esta forma observamos
que los patrones de comportamiento de los padres tienden a repetirse en los
hijos: Si los hijos maldicen es que los padres maldicen, si los hijos se
quejan es que los padres se quejan, si los niños no escuchan es que los padres
no escuchan, si los niños no respetan, es que los padres no respetan.
Educar bien, no significa tener que disponer de grandes conocimientos,
técnicas o metodologías; el éxito que se tiene al educar, consiste sobre
todo en poner todo nuestro amor en cada acción con nuestros hijos, si usamos el
amor en la intención y en la acción, los resultados serán consecuencias de
nuestras acciones: Todos cosechamos lo que hemos sembrado, –El éxito no se persigue, se atrae–.
Si pensamos en que nuestros hijos alcancen el éxito, batallaremos para
conseguirlo; en cambio, si fomentamos la alegría por vivir en ellos, haciendo
lo correcto e intentando hacerlo bien –actuando éticamente–, la felicidad y el
éxito serán una consecuencia, serán atraídos, sin siquiera pensar en ellos.
No reprima a sus hijos, motívelos, oriéntelos, reconozca sus fortalezas;
sus hijos serán personas sanas, íntegras y productivas si se inyecta amor en su
relación con ellos.
Tomado del periódico católico: Familia Unida. Grupo escuela de padres CCAV.
Nota: Están cordialmente invitados a participar de la escuela de padres
durante este año electivo, cuyo cronograma de reuniones se entregara
directamente a su hijo, con el fin de
integrar y formar el estudiante en valores y principios.
Comité de escuela de padres colegio cooperativo
Psicóloga. Paola Aristizabal
Licenciada de matemáticas Aura Carrero
Licenciado de Inglés Camilo Cervantes
Licenciado en Matemáticas y física Isauro García
Licenciada en Sociales Betty Padilla
Licenciada en informática Ana Lucia Sepúlveda